En momentos tan difíciles de nuestra historia, de repente aparece un grupo de personas comprometidas con la vida, con la historia, con la educación, con el ser humano por encima de todo, que nos cuenta una historia  que se viene reinventando desde 1650.

              Un grupo de ocho profesores y Hermanas de San José del Colegio San José de Caxias del Sur, estuvo trabajando con un grupo de colaboradores del Hospital Nuestra Señora de Oliveira y colaboradoras de la Comunidad San José  del Patrocinio, el día 27 de octubre de 2018 en Vacaría, en el Sur del Brasil. El trabajo fue sobre la historia de la Congregación de las Hermanas de San José, una historia contada de forma placentera, creativa que despertó mucho interés a los participantes de continuar profundizando y conociendo más sobre la historia y la vida de la Congregación de las Hermanas de San José.

              Después de conocer los orígenes de la Congregación de Francia los profesores, motivados por Hermana Renata Segat, dieron inicio a un proyecto que aprueba el compartir de la forma dinámica y creativa las experiencias realizadas. Hermana Renata soñó desarrollar ese proyecto y desafió a los profesores y Hermanas para realizarlo, junto a los  colaboradores de las obras de las Hermanas de San José.

              Como Padre Medaille tuvo un sueño y fundó la Congregación, Hermana Renata también tuvo el sueño de convertir la historia de la Congregación más conocida junto a las personas que colaboran en nuestras  instituciones.  Es Dios quien continúa revelándose en diferentes momentos y de formas diversas en el corazón de personas generosas y que se dejan guiar y conducir por la fuerza del Espíritu Santo.

              Con certeza, quien participó de momentos de Espiritualidad con este grupo de profesores jamás olvidará la experiencia vivida, las palabras oídas y los desafíos dejados.  Al grupo de Profesores y Hermanas de Caxías del Sur, nuestro agradecimiento por la dedicación, por la alegría como transmitirán la historia, el compartir del corazón, desafiando el grupo a través de la forma vivencial como contaron la historia. No fue teoría, fue una vivencia.

              Nuestra historia no muere. Ella continúa actualizándose y siendo siempre una novedad para los corazones que se proponen cambiar y dejarse conducir por la Palabra de Dios.  

Hna. Adelide Canci