Hna. Sally Hodgdon y Hna. Ieda Tomazini, visitan Brasil desde 01 – 27 de julio y, además de visitar algunas regiones y comunidades, están realizando encuentros con grupos y liderazgos de la Provincia brasileña. Los días 06 y 07 de julio, en Curitiba, el encuentro fue con las Hermanas de 1 a 20 años de Profesión definitiva. El tema orientador fue el documento de la Vida Religiosa Consagrada “Para vino nuevo, odres nuevos”. Las 31 participantes fueron invitadas a mirarse a sí mismas, en cuanto a responsabilidades, desafíos y llamados que la Vida Consagrada exige. Hna. Ieda y Sally dinamizaron el encuentro y expresaron el objetivo del mismo: “Crear espacios de oportunidades de crecimiento de los vínculos entre las Hermanas; escuchar sus sueños, expectativas, acciones, interrogantes; darse tiempo para la escucha unas a otras, mediante el compartir del corazón”. Fueron dos días profundamente vividos por la alegría del encuentro, por el compartir de la vivencia cotidiana de la vocación, por los desafíos diversos.
Hna. Sally enfatizó que la vida de la Provincia y de la Congregación es responsabilidad de cada Hermana y ese asumir en conjunto debe ser algo latente en este grupo específico de Hermanas. El momento histórico actual de la Congregación, de la Iglesia, del mundo, exige personas capaces de ofrecer el vino nuevo. Jesús presenta la propuesta de vino nuevo en su vida. Él es el vino nuevo ofrecido con sabor, con cualidad Humana. Entre las diversas formas de ser y ofrecer el vino nuevo, está la formación de comunidades saludables; la escucha profunda en todos los niveles, la autenticidad; el cuidado de unas a otras; la comunicación; la resiliencia; la disponibilidad para movilidad; el ser femenina; el quererse bien; la sustentabilidad económica; la capacidad de liderazgo, entre otras.
El grupo se mantuvo abierto para acoger los desafíos y expectativas presentadas por las Hermanas del Consejo General. En la certeza de que el vino nuevo en la Congregación es responsabilidad de cada Hermana, en todas las fases de la vida. Juntas, en Comunión, conducidas por el Espíritu de Amor será posible saborear, degustar y compartir el vino nuevo.
Hna. Eliana Aparecida dos Santos
