"El pueblo que andaba en las tinieblas
vió una gran luz. Is. 9,1
"Y esto les servirá de señal:
Encontrarán a un niño envuelto en pañales,
y acostado en un pesebre. "Lucas 2,12
Queridas Hermanas, Laicos y Laicas,
Con cada uno de ustedes, acogemos el nacimiento de Jesús en nuestras vidas y en nuestro mundo durante los días que vendrán.
La Navidad es el nacimiento de la Luz del Mundo, de aquel que fue llamado de maravilloso, consejero, príncipe de la paz, Jesucristo.
Incluso cuando anticipamos el final del Adviento y la alegría de la llegada de la Navidad con los corazones agradecidos, podemos preguntarnos cómo Jesús nos atraerá hacia nuevas áreas donde hay tinieblas que esperan por nosotras para ser portadores de la luz. ¿Estamos abiertos a acoger la gracia que nos permitirá ser esta "luz"?
Hace más de dos mil años atrás, dicen las Escrituras, los pastores fueron informados para seguir la luz y buscar la "señal" de un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
Hoy, las personas todavía se alejan del don de la luz y buscan otras "señales" o símbolos. Ciertamente, la Navidad abarca señales y símbolos: estrellas y luces parpadeantes, árboles decorados, guirnaldas, árboles adornados y escenas de la natividad. Pero estas decoraciones son sólo aquellas ... decoraciones que van y vienen.
Cada uno de nosotros debe ser "señal" o testigos de la luz de Cristo. Estamos llamados a llevar esa luz y amar las áreas donde las tinieblas son creadas por juicios tendenciosos, rechazo, exclusión, codicia por el poder y pensamientos mezquinos. Cada uno de nosotros precisa ser la "señal" que atrae a los demás hacia la luz, a través de nuestra presencia acogedora, de la aceptación de la diversidad, de actitud de esperanza y de amor compasivo.
Deseamos a cada uno de ustedes la alegría y la paz de la Navidad y un Año Nuevo feliz y bendecido.
Hna. Sally Hodgdon
Hna. Mariaelena Aceti
Hna. Ieda Tomazini
Hna. Philo Pazhuruparambil